¿Para qué se utiliza el Botox?
La medicina estética nos ofrece una gran variedad de posibilidades para conseguir el aspecto que deseamos. Uno de los productos más comunes y que además ofrece muy buenos resultados es el Botox. Es un tratamiento muy sencillo que no requiere cirugía obteniendo resultados inmediatos. Se aplica principalmente en las diferentes zonas de la cara con el objetivo de conseguir la mejor piel. Este producto nos permite tratar varias partes del cuerpo cumpliendo diferentes funciones.
Botox para la cara
Como hemos comentado, la cara es la zona del cuerpo donde es más común el uso del Botox. Sin embargo, es importante destacar las diferentes aplicaciones que se pueden hacer de este tratamiento en las partes de la cara. Por ello, a continuación, vamos a destacar para qué se puede utilizar el Botox en la cara.
El principal uso es la eliminación de arrugas y líneas de expresión. Para ello, se suele aplicar sobre todo en zonas como la frente, alrededor de los ojos y en el mentón. También para las arrugas que aparecen cerca de la nariz. Aplicando el Botox en estas zonas de la cara lo que se consigue es relajar los músculos de la cara, consiguiendo que desaparezcan las arrugas y líneas de expresión.
Otros usos del Botox
Si bien la cara es el lugar más común del cuerpo en el que se aplica el Botox para la eliminación de arrugas, encontramos también otras zonas del cuerpo en las que usar este tratamiento, incluso con diferentes funciones. En relación con la aplicación de Botox en la cara, hay que hacer referencia a otra parte del cuerpo como es el cuello. En este caso, se aplica el Botox también para conseguir una piel lisa. Con este tratamiento eliminamos las arrugas y todas las señales de envejecimiento que ha ido apareciendo con el paso del tiempo.
Pero más allá de la eliminación de arrugas y estilización de la piel, encontramos otras funciones y utilidades del Botox dentro de la medicina estética. Y es que puede ser menos conocida entre el público general, pero el Botox es una buena solución para la hiperhidrosis o sudor excesivo. En este caso, este tratamiento se aplica en las zonas donde se produce ese sudor excesivo, que principalmente suelen ser las axilas y las manos. Gracias a la aplicación de Botox se consigue actuar sobre las glándulas productoras de sudor reduciendo su producción.
El Botox es un producto que nos ofrece diferentes posibilidades para darle a nuestro cuerpo el aspecto que deseamos de una forma sencilla. Además de no ser necesario el paso por quirófano, la aplicación de Botox es un cualquier parte del cuerpo no produce ningún tipo de dolor al paciente. Con respecto a los resultados, se notan a los dos días de realizarse el tratamiento y en general no supone ningún problema para retomar la actividad normal de inmediato. Por último, debemos saber que los efectos del Botox duran entre seis y ocho meses.
En la clínica del Dr. Jones somos especialistas en la aplicación de Botox tanto para eliminación de arrugas como para otros tratamientos como la hiperhidrosis. Contacta con nosotros y te ofreceremos un servicio personalizado.