5 Mitos del Botox ¡Descúbrelos aquí!
La toxina botulínica es uno de los tratamientos más usados para poder atenuar las arrugas de expresión y prevenir los principales signos de envejecimiento. Son muchos los mitos acerca del botox que se han ido popularizando en nuestra sociedad hasta hacernos creer que son completamente verdad.
Es posible que tú también hayas escuchado de un montón de historias de malas experiencias con la toxina botulínica de personas, sobre todo famosas, que han creado una mala fama alrededor de esta técnica.
Por ello, como especialistas en la medicina estética, desde Clínica Dr. Jones, vamos a aclarar los principales mitos del Botox para que puedas disponer de información completamente veraz sobre el procedimiento. .
Desmintiendo mitos del Botox
Antes de continuar, debes saber que la toxina botulínica o Botox es una proteína que se inyecta en mínimas cantidades en el rostro. Actúa relajando la musculatura y deteniendo la excesiva movilización muscular, así como los impulsos nerviosos.
Es una de las técnicas más demandadas en la medicina estética por su poder de rejuvenecimiento facial y como atenuante de arrugas, pero despierta aún cierto recelo en la sociedad. A continuación, te contamos cuáles son los principales mitos del botox y por qué son falsos.
El Botox llega a paralizar el rostro y evita la gesticulación
Entre los mitos acerca del Botox, está la supuesta paralización que causa en el rostro y la dificultad para gesticular. Pero esto no es cierto, pues la toxina botulínica no paraliza los músculos faciales, sino que los relaja.
Si una infiltración de Botox llega a paralizar el rostro, esto se debería a un exceso de este y derivaría de una mala aplicación por parte de los profesionales. De ahí nace la importancia de aplicar la dosis correcta.
Este efecto que provoca de relajación permite igualmente gesticular con normalidad, de una manera incluso más natural consiguiendo minimizar las arrugas de expresión sobre todo las que aparecen en el tercio superior, es decir, el entrecejo, la frente y las conocidas patas de gallo.
El Botox causa hinchazón en el rostro
Otro de los mitos que provoca más temor acerca del Botox, es que provoca que el rostro se hinche. Algunos rostros de famosas han circulado por redes presentando este problema. Pero nada más alejado de la realidad, pues en la actualidad, con la modificación de las técnicas actuales de inyección, así como la disminución de las dosis aplicadas y una distribución más homogénea del producto, se consigue un resultado más natural, evitando la formación de hinchazón y gestos de “susto”.
El Botox es peligroso al tratarse de una toxina
Siempre que sea aplicado por un especialista y bajo la dosis correcta, el Botox es un tratamiento seguro y efectivo. Eso sí, es importante destacar que la toxina botulínica en grandes dosis, puede provocar efectos adversos en nuestro rostro.
Por ello, para conseguir un resultado natural y efectivo es fundamental contar con médicos estéticos especialistas en la aplicación de botox, para tener total seguridad en la cantidad la aplicada, en su distribución y en los intervalos de tiempo en cada sesión.
Tiene efectos permanentes
Esto también es otro mito. La toxina botulínica cuenta con un efecto temporal cuya duración es de aproximadamente cuatro meses. Tras ese período de tiempo, los músculos comienzan a recuperan su actividad habitual sin dejar efecto permanentes.
Asimismo, cabe destacar que su aplicación está indicada cada seis meses, de manera que, entre la pérdida del efecto y una nueva aplicación, exista un pequeño período de recuperación del músculo.
En este sentido, una vez que un paciente lleva entre tres y cinco años pinchándose su sesión cada seis meses, el músculo se irá debilitando, logrando así un suavizado de la expresión y una menor dosis de aplicación para conseguir los resultados deseados.
El tratamiento es doloroso
Esta es una afirmación errónea, y ante ello, los especialistas y pacientes aseguran que se trata de un tratamiento completamente indoloro. Además, está incluso la opción de aplicar cremas anestésicas para reducir las molestias del pinchazo.
Una realidad: los resultados son los deseados
El Botox es un tratamiento rápido, el cual se realiza dentro la consulta del médico estético especializado y que no suele durar más de 20 minutos. En este caso, lo que permite es que el paciente siga con su rutina habitual. Es más, los resultados se pueden verse en 3 a 10 días de la aplicación de la dosis.
Asimismo, es importante saber que el mes de aplicación del Botox es importante. Pues cuando las temperaturas son elevadas, la duración es menor que durante los meses de frío, momento en el cual aumenta la duración del resultado.
Si aún sigues teniendo dudas sobre este procedimiento, desde Clínica Dr. Jones somos expertos en botox en Valencia y te invitamos a agendar una cita con nuestros profesionales para valorar en profundidad tu caso y ayudarte a conseguir el mejor resultado. ¡Contacta con nosotros!